¿Qué es tan difícil de ser transparente?

Transparencia es un valor central para la Fundación Weitz Family

Esto no siempre estuvo en la mente. ¡Ni siquiera sabíamos lo que significaba ser transparente! Claro, otras fundaciones eran misteriosas cajas negras, y si, nuestro sitio web era una página con nuestra misión y una declaración que decía que no aceptábamos aplicaciones no solicitadas, pero podría preguntarle a uno de nosotros y le diríamos lo que quisiera saber.

Los miembros de la familia comprometidos con organizaciones en Northfield, Chicago, Washington DC, traían cartas de solicitud a las reuniones festivas (porque era cuando la familia estaba junta) y revisábamos y discutíamos. Si olvidábamos traer los materiales, o estábamos ocupados durante vacaciones, posponíamos nuestra discusión para el próximo día festivo (generalmente a solo 6 semanas de distancia). Cuando decidimos si hacer una subvención o no, uno de los miembros de la familia *podría* llamar para avisar a la agencia, pero más importante que eso, mi padre enviaría cheques a las instituciones.

Si bien creíamos en apoyar al “pequeño” con una idea innovadora, no estábamos seguros de querer “abrir las compuertas” publicitando que otorgamos subvenciones. Es cierto que no teníamos personal en ese entonces, así que cuando llegaba una carta a la oficina de mi padre o a una de nuestras casas, no siempre llevábamos esas consultas a la reunión. En un momento dado, nos dimos cuenta de que estábamos frustrando a algunas personas al no decirles “no” de inmediato, y desarrollamos una postal pre impresa que les hacía saber que no aceptábamos solicitudes no solicitadas.

No teníamos la capacidad de ser transparentes. No se nos ocurrió que simplemente ser “predecible” para comunicar nuestra decisión, incluso un SÍ, era tan importante para aquellos que buscaban financiamiento (¡OBVIO!). Es posible que a todos nos encante su proyecto, pero no estábamos seguros de cuando nos reuniríamos y cuando saldrían los cheques. Podría ser que, si nos reunimos para el día de Acción de Gracias o Navidad, sería el próximo año, a pesar de que me diste la carta en febrero de este año.

Después de más de una década de existencia, decidimos que era importante nivelar un poco el campo de juego creando un proceso de solicitud abierto a la comunidad. Esto significaba hacer un sitio web, establecer fechas firmes para las reuniones, tener claros nuestros valores y tener un presupuesto. Eliminar el “club de los viejos muchachos” de hablar durante el almuerzo o los cócteles para obtener una subvención, significaba que podíamos establecer propuestas una al lado de la otra y realmente pensar dónde nuestro dinero podría crear el impacto que queríamos.

En los últimos cinco años, nuestro compromiso con la transparencia ha crecido (y nuestro personal ha crecido para mantenerse al día). Ahora estamos tratando de desmitificar la solicitud y el proceso en múltiples sesiones de Zoom en agosto, donde repasamos las preguntas de la solicitud y respondemos las preguntas del concesionario. Estamos renovando el sitio web para tener MÁS información sobre lo que hemos financiado en el pasado y los montos de financiación (¡no más cazar a los 990!).

Queremos comunicarnos con claridad y apertura sobre nuestra responsabilidad de invertir en organizaciones que fortalezcan nuestra sociedad. Y esto no significa que todo se vea bien. Significa que seremos dueños de nuestros errores y compartiremos nuestros éxitos. Si tiene preguntas que le ayuden a entender la Fundación Weitz Family, háganoslo saber en Hello@WeitzFamilyFoundation.org.

Aprendemos y crecemos a través de estas conversaciones.